El presupuesto de egresos o gasto publico ejercido en un año, debe guardar una relación estrecha con una perspectiva de inversión social y productividad en el corto plazo, siguiendo un eje rector que nos ponga en la antesala de potenciar los niveles de desarrollo educativo, así como en materia de salud, empleo, bienestar y cultura; que coadyuve a elevar los índices de desarrollo humano en la población jalisciense.
Otro renglón fundamental que debe considerarse en la programación de un presupuesto, es el monto asignando a la inversión productiva, mismo que si es el adecuado monto eficiencia y eficacia; detonará el incremento del flujo económico del sector público y privado.
En atención a esta lógica, el Ejecutivo instrumenta planes, programas y estrategias que en una interacción y aplicación coherente, asegura que las políticas públicas en nuestra entidad lleguen a buen puerto. Sin embargo, después de casi cuatro años en el ejercicio de gobierno, dista mucho su actuar respecto de los compromisos establecidos en el Plan Estatal de Desarrollo Jalisco 2030, primera edición.
Como muestra de lo antes expuesto, retomaré los objetivos planteados por el Ejecutivo en el citado plan. En el renglón educativo se planteó: “Mejorar las expectativas de futuro de todos los jaliscienses mediante una educación de calidad……” y sin embargo en la actualidad la Universidad de Guadalajara vive una de las más severas incertidumbres en materia presupuestal, a lo largo de dos siglos que tiene de vida. Aún cuando la máxima casa de estudios a nivel media y superior de Jalisco; a demostrado con creces ser una institución de alto desempeño en su campo, ocupando a nivel nacional los primero lugares en matrícula y aprovechamiento académicos.
En contraste, el titular del Poder Ejecutivo le regatea la ministración de más de setecientos millones de pesos, provenientes de recursos concurrentes que le compete pagar al Estado y que fueron conseguidos por los índices de desempeño de nuestra Alma Mater, con el descarado propósito de darles un uso especulativo y caprichoso, meritorio de un gobernante carente de escrúpulos y valores democráticos.
Otro de los objetivos estratégicos del actual gobierno es “Acercar las oportunidades de desarrollo integral a las personas, las familias y las comunidades que viven en condiciones de vulnerabilidad y marginación..”, contrariamente tenemos una realidad tirana; puesto que en los municipios de alta y muy alta marginación en Jalisco, es a donde menos recursos de inversión para infraestructura se destina; por lo que sus índices de desarrollo humano se han desplomado en estos últimos cuatro años, de tal suerte que de ocupar en 2005 el lugar 14 a nivel nacional, en la actualidad Jalisco, se ocupa en la posición 16 de 32 entidades federativas.
Por lo antes expuesto, me pronuncio por que este Poder Legislativo, asumiendo su responsabilidad social lleve a cabo una reasignación presupuestal, partiendo de que la propuesta de presupuesto de egresos 2011 enviada por el Ejecutivo a esta Asamblea Popular, adoptando la máxima de que en tiempos de crisis como la que ahora se cierne en nuestra entidad, el Estado debe obligarse a fungir como el garante del desarrollo social.
El presupuesto resulta ser el instrumento idóneo para impulsar el crecimiento y desarrollo de un pueblo, quedando de manera comprobada en la crisis mundial de los años 30´s del siglo pasado y como actualmente se experimenta en Brasil y en la lndia, entre otros países, mismos que se encuentran en pleno despegue para el progreso como resultado del uso correcto y pertinente de la asignación presupuestal a programas sociales y de inversión productiva que generan un círculo virtuoso para la generación de riqueza social.
Un presupuesto traduce los planes en dinero, resultando clave para la administración del Estado; que el LCP Emilio González Márquez no peque de ignorante, un presupuesto sin sentido social es contrario a los objetivos de la administración pública y resulta poco ético condicionarlo a proyectos insostenibles como el de la Vía Express, estamos en contra de aceptar una propuesta poco adecuada con las necesidades del Estado, a costa del erario de y por los ciudadanos
Si el 31 de diciembre no se ha publicado el presupuesto, se aplicaría el vigente del 2010, provocando una grave dilación en la superación de la marginalidad educativa, agravando la actual situación de la seguridad pública y los paupérrimos niveles de salubridad general de nuestro Estado.
Desde la más alta Tribuna Parlamentaria, convoco a la sociedad organizada, a las autoridades municipales, a los organismo públicos descentralizados, al Poder Judicial y a todos aquellos actores que ejecuten recursos públicos; a llevar a cabo una jornada civil por la defensa de un presupuesto justo, digno, equitativo y decoroso para impulsar los proyectos que Jalisco apremia y que el Pueblo reclama.
Guadalajara, Jalisco. 15 de Diciembre de 2010
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